Un artículo que va a revivir las emociones más nostálgicas de todos los mocanos. La historia completa de Epifanio Guzmán alias Chita La Mona.
Aquí vamos a ver:
- Fotos inéditas, nunca vistas de Chita La Mona cuando era joven.
- Sus frases más famosas y que se hicieron inmortales.
- El problema que afrontaba con los titulares que anunciaba.
- Lo que hizo Freddy Beras Góico con Chita en el programa El Gordo de la Semana.
- Un pedido especial para ti que estás leyendo y así honrar la memoria de Chita.

La figura de Chita La Mona forma parte de la memoria colectiva de Moca y de toda una generación que creció escuchando su voz en las calles.
Su nombre real fue Epifanio Guzmán, un personaje carismático, trabajador y profundamente querido, cuya presencia marcó la vida cotidiana del pueblo durante décadas. Su historia refleja la tradición, el esfuerzo y el espíritu popular que caracterizan a la comunidad mocana.

A pesar del paso de los años, el recuerdo de Chita La Mona continúa vivo entre quienes lo conocieron. Su personalidad alegre y su estilo particular para vender periódicos lo convirtieron en un rostro familiar, apreciado y respetado.
Su legado trascendió las fronteras de Moca y alcanzó reconocimiento nacional gracias a su participación en un recordado comercial que inmortalizó su imagen en la cultura popular dominicana.
Los inicios de un personaje que marcó a Moca
Epifanio Guzmán, siempre identificado como Chita La Mona, dedicó gran parte de su vida a la venta de periódicos, actividad que le dio identidad y fama.
Recorrió las calles sobre una bicicleta equipada con canastos, mientras anunciaba con entusiasmo las ediciones del día. Su forma particular de expresarse lo volvió inolvidable para los habitantes del pueblo.

Su célebre llamado, expresado con energía y simpatía, se convirtió en parte del ambiente urbano: “Ay, ay, ay, doña, salga, el periódico, el periódico”.
Las familias lo esperaban cada mañana, y su presencia recorría barrios enteros donde ya todos conocían su voz. Ese estilo auténtico consolidó a Chita La Mona como uno de los personajes más representativos de la ciudad de Moca.

La influencia del comercial que llevó a Chita La Mona a todo el país
La vida de Chita La Mona cambió cuando participó en un comercial producido por la reconocida empresa Barceló, que buscaba presentar rostros emblemáticos de distintos pueblos dominicanos.
Su intervención destacó por su naturalidad y su carisma, elementos que despertaron simpatía en toda la nación.
A partir de ese anuncio, su figura superó los límites provinciales. Su participación lo convirtió en un símbolo nacional de la cultura cotidiana, y reforzó el cariño del público hacia un vendedor lleno de autenticidad.
Muchos recuerdan el comercial como una joya de la publicidad dominicana que exaltó la identidad popular del país, con Chita La Mona como uno de sus protagonistas más recordados.

¿Cómo era que Chita daba los titulares de los periódicos si no sabía leer?
Ven a ver por qué enfrentó algunas dificultades y problemas con los titulares que anunciaba.
¿Que signifcaba la frase “Vita Vito, Vita Vito” que decía Chita La Mona?
Freddy Beras Góico frente a frente con Chita La Mona.
Todo esto a continuación…..

Un personaje marcado por retos, humor y valentía
Aunque su imagen pública se caracterizó por el humor y la cercanía, Chita La Mona enfrentó múltiples dificultades en su vida diaria.
No sabía leer y dependía de vecinos o transeúntes para conocer los titulares de los periódicos que iba a pregonar.

En más de una ocasión, algunos aprovechaban su confianza y le inventaban encabezados falsos, lo que provocaba momentos de tensión en medio del ambiente social de la época.
Titulares como “Balaguer se roba luces del Estadio y no habrá pelota este año” o “Policía Nacional sorprendida con un cargamento de sustancias“, eran pregonado por Chita, sin darse cuenta que le habían tomado el pelo.

Situaciones como estas llevaron a Chita La Mona a enfrentar episodios difíciles con autoridades locales, debido a la sensibilidad de los titulares falsos que le daban.
Personas conscientes del valor humano del personaje intervenían para evitar que estas situaciones afectaran su rutina laboral. A pesar de todo, él siempre regresaba a sus calles, decidido a continuar su trabajo con dignidad.

El entusiasmo de Chita La Mona en las veladas deportivas
La pasión deportiva formó parte de la vida de Chita La Mona. Era común escucharlo en el Coliseo Kid 22-22, donde asistía a apoyar a su hijo Víctor.
Desde las gradas, su voz retumbaba con fuerza mientras animaba a su hijo durante las peleas de boxeo, un gesto que mostraba su dedicación familiar y su carácter entusiasta.

Su manera de motivar a Víctor se convirtió también en una frase popular. Cuando gritaba “Vita Vitor, Vita Vitor”, lo que realmente quería decir “Vista Victor”, es decir, “abre bien los ojos Victor”, ante su oponente en el ring.
Esa expresión, simple y sincera, describía lo mucho que él vivía cada combate y el orgullo que sentía por los logros de su familia. Para muchos, estas escenas reforzaban el cariño hacia Chita La Mona como padre y como ciudadano.

El salto a la televisión: Chita La Mona invitado al programa El Gordo de la Semana
El reconocimiento nacional de Chita La Mona no se limitó al famoso comercial. Su carisma llegó a la televisión, específicamente al programa El Gordo de la Semana, uno de los espacios más influyentes de la época, transmitidos los domingos por Color Visión y conducido por la leyenda Freddy Beras-Goico.
Allí se mostró tal y como era: espontáneo, divertido y lleno de energía. Su participación dejó una impresión profunda en los televidentes.
La invitación al programa reforzó su popularidad. El país entero lo vio como un representante auténtico del pueblo dominicano.
Esta exposición mediática consolidó para siempre la imagen de Chita La Mona como un personaje folclórico de gran impacto cultural. Muchos lo recuerdan como parte del espíritu alegre y humano de aquellos años.

Un hogar respetado en la comunidad mocana
La vida familiar de Chita La Mona transcurrió junto a su esposa, doña Marola, una mujer apreciada y respetada por el vecindario.
Su hogar formó parte del tejido social del barrio, y la presencia de ambos aportó calidez a la comunidad. La unión de la pareja se convirtió en una referencia de convivencia y sencillez entre los habitantes de Moca.

La figura de doña Marola generó afecto por su trato amable y su disponibilidad para colaborar con los vecinos. Su papel fortaleció aún más la imagen comunitaria de Chita La Mona, quien no solo era valorado por su trabajo, sino también por su vida diaria y la forma en que compartía con su entorno.

Un pedido especial para ti que leíste este artículo de Epifanio Guzmán alias Chita La Mona.
Aquí debajo hay una caja de comentarios. Si conociste a Chita La Mona, cuéntanos alguna anécdota vivida con este querido personaje
O puedes contarnos si te gustó este artículo y te trajo buenos recuerdos.
Si eres de Moca o de cualquier otra ciudad. ¿De qué otro personaje popular de tu pueblo te gustaría que contaramos su historia par recordar?



