Una nueva legislación aprobada recientemente en Estados Unidos está generando una fuerte preocupación entre las comunidades inmigrantes. Se trata de la llamada One Big Beautiful Bill Act, una propuesta que, aunque tiene un nombre positivo, ha sido criticada por sus implicaciones sobre la calidad de vida de miles de personas, especialmente aquellas en situación migratoria irregular o con procesos legales pendientes.
Este nuevo marco legal modifica significativamente el acceso de los inmigrantes a programas de asistencia pública como servicios médicos, subsidios estatales, vivienda y alimentación, lo que podría afectar directamente a familias, niños, personas mayores y quienes enfrentan problemas de salud.
Cambios en el acceso a la salud pública
Uno de los puntos centrales de la nueva ley es la exclusión de los inmigrantes —especialmente aquellos sin estatus legal— de servicios clave de salud como Medicaid y Medical. También se verán afectados aquellos con menos de cinco años de residencia en el país, aunque en algunos casos podrían conservar beneficios parciales.
Además, se establecen nuevos requisitos para acceder a cualquier tipo de asistencia médica pública. Entre estos están pagos mensuales, tarifas por servicios específicos y condiciones laborales obligatorias para poder mantenerse dentro de los programas.
Este panorama deja en una situación vulnerable a personas con enfermedades crónicas como cáncer, mujeres embarazadas, niños y adultos mayores que dependen de este tipo de ayuda para sobrellevar tratamientos o cuidados médicos.
California, uno de los estados más afectados
Según explicó la abogada de migración Judith Félix, el estado de California será uno de los más impactados por esta ley, ya que allí vive una gran cantidad de inmigrantes. El hecho de que una entidad con tanta población migrante enfrente estas limitaciones ha sido interpretado por muchos expertos como una forma indirecta de presionar para que las personas se vayan del país voluntariamente.
Judith lo llama una «deportación silenciosa», ya que aunque no se impongan sanciones directas en todos los casos, la exclusión de los servicios básicos puede obligar a las personas a salir de Estados Unidos por su cuenta.
Incremento en recursos para medidas migratorias
El gobierno de EE.UU. también ha anunciado una fuerte inversión para aumentar los operativos migratorios. La legislación contempla un presupuesto de 100 mil millones de dólares destinados a la construcción de nuevos centros de detención, así como la contratación de 10 mil agentes adicionales de ICE (la agencia de control migratorio).
Con estas medidas, se espera alcanzar una meta de hasta un millón de deportaciones anuales, lo cual supone un cambio considerable en la política migratoria del país.
Aumento de tarifas para solicitantes de asilo
Otro de los puntos que genera preocupación es el alza en los costos para quienes buscan protección legal en Estados Unidos. Por ejemplo, la solicitud de asilo pasará de costar 100 dólares a cerca de 1,000. Además, el permiso de trabajo tendrá un costo de 550 dólares, y quienes apliquen al programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) deberán pagar otros 500 dólares.
Estas cifras podrían hacer que muchas personas no puedan completar sus trámites por falta de recursos, quedando en una situación legal frágil y expuestas a ser retiradas del país.
Consecuencias para inmigrantes con estatus legal limitado
Incluso quienes tienen permisos temporales, están en proceso de obtener su residencia o son padres de ciudadanos estadounidenses podrían verse excluidos de ayudas como asistencia de vivienda, cupones de alimentos o servicios médicos continuos.
Según explicó la abogada Judith Félix, esta situación está llevando a muchas personas a reconsiderar su permanencia en el país y evaluar la opción de una salida voluntaria, que aunque difícil, podría permitirles regresar de forma legal en el futuro bajo otros programas, según las sanciones migratorias que enfrenten.
Emergencias médicas seguirán siendo atendidas
A pesar de estas restricciones, la legislación aclara que cualquier persona que se encuentre en Estados Unidos, sin importar su estatus, podrá recibir atención en caso de una emergencia médica real. En esos casos, los hospitales deberán ofrecer asistencia humanitaria inmediata.
Sin embargo, esta atención no cubre tratamientos posteriores ni intervenciones médicas no urgentes, lo que limita seriamente el acceso a una atención de salud continua.
Llamado a la orientación legal responsable
Frente a este nuevo escenario, expertos como Judith Félix insisten en la importancia de recibir asesoría legal adecuada antes de tomar decisiones migratorias. «Emigrar sin documentos en este momento es una de las decisiones más difíciles y con más riesgos», explicó. También destacó que aunque no todos los caminos legales son sencillos, existen opciones legítimas que pueden explorarse con la orientación correcta.
Además, recalcó que los abogados deben trabajar con responsabilidad, explicando con claridad los derechos y limitaciones de sus clientes, y ayudándolos a evaluar si conviene iniciar un proceso legal o considerar una salida planificada del país.
Una nueva etapa para los inmigrantes en EE.UU.
La One Big Beautiful Bill Act marca un punto de inflexión en la política migratoria estadounidense. Las nuevas reglas afectan no solo a quienes llegaron sin documentos, sino también a aquellos que han estado construyendo una vida legalmente en el país.
Ante este panorama, mantenerse informado, buscar orientación profesional y actuar con responsabilidad son pasos clave para enfrentar los cambios de manera segura y digna. El escenario migratorio en Estados Unidos está cambiando, y cada decisión cuenta más que nunca.

