En la mañana del miércoles de esta semana, tres personas fueron ultimadas a manos de delincuentes en la calle General Rondon, en el barrio Santa Eugêni, en la región de Baixada Fluminense, Brasil.
Uno de los fallecidos era el policía militar Wagner Rodríguez Marques, quien estaba de descanso en ese momento.
La policía militar informó que los agentes fueron llamados a una escena de triple ataque, donde encontraron al policía y a dos personas no identificadas, un hombre y una mujer, sin vida.
En imágenes tomadas por testigos, el coche en el que se encontraban las personas aparece con varias marcas de armas de fuego y en el suelo se pueden ver muchas cápsulas esparcidas.
“Estaba en la calle y mi madre me llamó diciendo que había un ataque. Antes de darse cuenta de que eran de armas, pensó que era una obra en el supermercado enfrente de nuestra casa”, relató Vânia Almeida, una vendedora de 42 años que vive cerca del lugar del ataque.
La casa de Vânia recibió varios impactos de bala. “Una de las balas pasó por la puerta, atravesó la sala y llegó a la ventana de la cocina. El brazo de mi madre incluso resultó herido por los fragmentos”.
Junto a su residencia, la vendedora tiene un salón que alquila para fiestas. La pared y las sillas del espacio también resultaron dañadas.
Según información preliminar, el crimen podría estar relacionado con la guerra de milicias, ya que el hermano del policía, también fallecido, sería un miliciano que actúa en el barrio. Debajo de las imágenes, están las fotos fuertes.