En la comunidad de Caleta, ubicada en el municipio de La Romana, vive Emerita García, conocida con cariño por todos como “Morena”. Durante más de 30 años, ha sido parte activa de su vecindario y, desde hace dos décadas, trabaja con dedicación junto al licenciado Juan Ramón Gómez Díaz, presidente del Grupo de Medios Telemicro.
“Desde que él llegó, yo estoy con él”, dice Morena con orgullo. Su historia es un reflejo de esfuerzo, paciencia y un agradecimiento sincero que hoy se multiplica gracias a un gesto que cambió su vida para siempre.
Un hogar con muchas batallas
Por muchos años, Morena vivió junto a su familia en una casita de madera y zinc. Aunque sencilla, esa vivienda era su refugio. Sin embargo, cada vez que llovía fuerte, el agua se filtraba por todas partes, convirtiendo la tranquilidad en preocupación.
“Cuando venían las lluvias, el agua entraba por todos lados”, cuenta. “Vivía asustada porque uno nunca sabe lo que puede pasar cuando no tiene una casa segura.”
Durante la temporada de huracanes, esta situación se volvía aún más difícil. Morena incluso llegó a grabar un video mostrando cómo el agua subía dentro de la casa. “Yo lo grabé porque ya era mucho. Todo se mojaba: muebles, ropa, piso. Era como si viviera dentro de un río.”
La ayuda llegó de quien menos lo esperaba
La historia de Morena llegó hasta los oídos de Juan Ramón Gómez Díaz, su jefe y amigo desde hace muchos años. Al ver las condiciones en que vivía, no dudó en brindarle su apoyo.
“¿Cómo está tu casita?”, le preguntó un día. Morena, sin esconder la verdad, le mostró una foto de su hogar. Fue entonces cuando escuchó una respuesta que le llenó de esperanza: “Yo te voy a ayudar”.
Y así fue. Con mucho esfuerzo y compromiso, Gómez Díaz hizo realidad el sueño de Morena: tener una casa nueva y segura para ella y su familia.
Una casa de ensueño en Caleta
Lo que antes era una casita de zinc ahora es un moderno hogar de dos niveles. La nueva vivienda de Morena cuenta con cocina, sala, comedor, tres habitaciones, tres baños, un balcón y un área de lavado.
Además, la casa está completamente amueblada. “Esto es más de lo que imaginé”, dice emocionada mientras recorre cada espacio con una gran sonrisa.
Este regalo tan especial llegó justo a tiempo para el Día de las Madres, convirtiéndose en uno de los momentos más felices de su vida.
Un agradecimiento que viene del alma
Con el corazón lleno de alegría, Morena no deja de dar las gracias. “Le agradezco todo lo que ha hecho por mí. Que Dios lo bendiga siempre. Él es un jefe muy bueno y una persona con un gran corazón.”
Este gesto no solo cambió su vida, también inspiró a muchas personas en su comunidad que ven en ella un ejemplo de perseverancia y gratitud.
Camila Santiago, del Grupo de Medios Telemicro, fue testigo del momento en que Morena entró por primera vez a su nuevo hogar. “Su emoción era tan grande que no podía contener las lágrimas. Fue un momento muy bonito para todos los que estuvimos ahí.”
Historias que inspiran a la comunidad
La historia de Morena demuestra cómo un acto de solidaridad puede transformar vidas. En un país donde muchas personas enfrentan dificultades similares, gestos como este generan esperanza y fortalecen los lazos entre la comunidad y quienes tienen la posibilidad de ayudar.
Además, resalta la importancia de valorar a quienes nos rodean, de trabajar con respeto y de agradecer cada oportunidad recibida.
Un futuro con nuevas oportunidades
Hoy, Morena ya no tiene que preocuparse cada vez que el cielo se nubla. Su casa es ahora un lugar seguro, acogedor y lleno de luz. Pero más allá de las paredes nuevas y los muebles brillantes, lo que más destaca es su alegría, su humildad y su gran agradecimiento.
La historia de Emerita García, mejor conocida como Morena, es una muestra de que los sueños sí se pueden cumplir, y que cuando se combina la bondad con la acción, los resultados pueden ser verdaderamente maravillosos.