La ciudad de Santo Domingo se enfrenta a un cambio importante en su forma de desplazarse. El Gobierno dominicano ha lanzado un plan llamado “RDC Mueve”, un proyecto que busca mejorar la movilidad urbana, disminuir los largos tiempos de desplazamiento y organizar el flujo vehicular en los sectores más congestionados del Distrito Nacional.
Este plan está dividido en cinco fases principales y fue presentado por el Gabinete de Transporte y Movilidad, con el objetivo de descongestionar las calles más transitadas de la capital.
Cambio de horario en el sector público: jornadas más tempranas
Uno de los pilares del proyecto es la modificación de los horarios laborales para empleados públicos. En lugar del horario tradicional de 8:00 a. m. a 4:00 p. m., las nuevas jornadas serán de 7:00 a. m. a 3:00 p. m. o de 7:30 a. m. a 3:30 p. m. Las instituciones que brindan servicios a grandes cantidades de personas, como hospitales o oficinas públicas con alto flujo, tendrán dos turnos: uno de 7:00 a. m. a 2:00 p. m. y otro de 2:00 p. m. a 9:00 p. m.
Este ajuste busca reducir la concentración de vehículos durante las horas más críticas del día. Aunque de momento los niños están de vacaciones, será necesario evaluar el impacto cuando inicie el año escolar.
Reorganización de parqueos en sectores clave
Otro punto importante del plan es la regulación de parqueos en ocho sectores del Distrito Nacional: Evaristo Morales, Piantini, El Millón, y otros sectores centrales. Actualmente, muchas calles se ven obstruidas por vehículos estacionados a ambos lados, lo que limita el paso y crea embotellamientos constantes.
Con la nueva medida, se busca aumentar en un 33 % la capacidad de circulación en las vías afectadas. Para esto, se implementarán parquímetros y aplicaciones móviles que permitirán a los conductores pagar por su tiempo de estacionamiento. El precio establecido es de 25 pesos dominicanos por hora.
Empresas privadas estarán encargadas de supervisar el cumplimiento de estas normas, y se movilizarán los vehículos que estén mal estacionados. Sin embargo, hay preocupación por la seguridad de los peatones, especialmente en sectores donde no existen suficientes parqueos públicos cercanos a centros médicos o lugares de entretenimiento.
Gestión horaria con conos en avenidas principales
La gestión horaria también forma parte del plan. Esta técnica, que ya ha sido usada en el pasado, consiste en colocar conos naranjas para guiar el flujo vehicular en ciertas vías durante las horas pico, de 6:00 a. m. a 9:00 a. m. y de 4:00 p. m. a 6:00 p. m.
Las avenidas donde se aplicará esta medida son: Luperón, Núñez de Cáceres, Winston Churchill, Abraham Lincoln, Tiradentes, López de Vega, Máximo Gómez, México, Pedro Henríquez Ureña, y el eje Rómulo Betancourt–Simón Bolívar. La idea es que el tránsito fluya de manera más ordenada durante los momentos de mayor demanda.
Para asegurar el cumplimiento, se incorporarán 600 nuevos agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) en las calles.
Prohibición de giros a la izquierda en intersecciones claves
Otra medida que se implementará es la limitación de los giros a la izquierda en ciertas intersecciones. En una primera etapa, se prohibirá este giro en 18 puntos estratégicos de la ciudad, y más adelante se sumarán otros 20, para un total de 38 cruces sin giro permitido.
Las autoridades informaron que se colocará la señalización necesaria y que los conductores deben estar atentos a los nuevos avisos. Esta medida busca reducir los cuellos de botella que se generan en intersecciones conflictivas.
Sincronización de semáforos: una medida esperada
Finalmente, el proyecto incluye la sincronización de semáforos en avenidas principales como Máximo Gómez, Churchill, Núñez de Cáceres, Abraham Lincoln y López de Vega. El objetivo es que los semáforos estén coordinados para que los vehículos puedan atravesar varias intersecciones sin detenerse, siempre que respeten los límites de velocidad.
Esta sincronización se hará con un ciclo de 110 segundos, lo que permitirá mayor fluidez en el tránsito, sobre todo en los tramos más congestionados.
Un problema de fondo: el crecimiento urbano sin planificación
Según datos compartidos durante la presentación del plan, la ciudad de Santo Domingo crece a un ritmo del 4 % anual, pero sin una planificación vial adecuada. Esto ha provocado un incremento descontrolado del parque vehicular, sin que existan vías suficientes para soportarlo.
Actualmente, el 72 % de los desplazamientos en la ciudad se realizan en vehículos privados, debido a la falta de un sistema de transporte público eficiente, amplio y seguro.
Se estima que, por el tiempo perdido en el tránsito, cada ciudadano capitalino pierde en promedio 74 minutos al día. Esto representa una pérdida económica de aproximadamente 12,500 millones de pesos al año en productividad, además de contribuir con el 23 % de la contaminación del aire generada por dióxido de carbono (CO₂).
Paciencia y voluntad para el cambio
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía a colaborar con este plan. Aunque algunos cambios puedan generar incomodidad al principio, se espera que, con el tiempo, las mejoras en la movilidad beneficien a todos los que viven y transitan por Santo Domingo.
El reto será garantizar la seguridad de los peatones, asegurar la existencia real de parqueos y completar con éxito cada una de las cinco fases anunciadas. A medida que se implementen las nuevas medidas, será clave monitorear su impacto y realizar los ajustes necesarios.
Si estas transformaciones se llevan a cabo de forma efectiva y sostenida, la capital podría finalmente dar un paso firme hacia una movilidad urbana más ordenada, eficiente y humana.