El entierro más frío.

SANTO DOMINGO – El encargado de sepultar a Rubén Darío fue un cuñado de él. No tuvo un velorio, ni el tradicional sudario que se usa para vestir a los fallecidos. Fue sepultado con la misma ropa con la que le quitaron la vida.

No hubo escenas de tristeza, y nadie se despidió como suele pasar cuando los parientes tienen que dar el último adiós a sus seres queridos. Su familia no fue al cementerio, y sus padres viven fuera del país.

Nadie quiso estar cerca en la despedida del señalado autor del triste y sonado caso en Brisas del Edén. Ni nadie de sus nueve hijos se presentó, uno de estos huérfano de madre ya que justamente él le quitó la vida hace más de una semana.

Estamos hablando de Leyda Esmerlin Vicente Sánchez, de 25 años de edad, a quien le quitó la vida junto a tres familiares de esta. Y otra quinta persona resultó con LES10N3S en el penoso hecho que entristeció a todo el país.

También tuvo tres hijos en su primera relación, cuatro con una ciudadana estadounidense y con otra mujer procreó al noveno.

Rubén Darío Jiménez cayó sin vida este martes por agentes de la Policía Nacional en un presunto intercambio de D1SP4R0S. Era buscado tras cometer el hecho, junto a él perdió la vida, José Luis Mañón, de 20 años de edad, cuyo cuerpo fue pedido por la abuela.