Descubre cómo apoyar a tu hijo en su camino hacia el bilingüismo de forma divertida, natural y efectiva
Aprender más de un idioma desde la infancia es una gran ventaja para cualquier niño o niña. Hoy en día, muchas familias eligen enseñar dos lenguas a sus hijos desde que son bebés, y los estudios demuestran que esto puede traer beneficios para toda la vida. Si eres madre, padre o cuidador y tu niño está creciendo en un hogar donde se hablan dos idiomas, esta guía te dará herramientas e ideas para apoyarlo mientras desarrolla sus habilidades lingüísticas.
¿Por qué es tan bueno hablar más de un idioma?
Los expertos han encontrado que los niños que dominan uno o más idiomas tienen muchas ventajas:
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Su cerebro se desarrolla mejor.
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Se comunican con más facilidad.
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Pueden relacionarse mejor con otras personas, incluyendo su familia.
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Están más preparados para tener éxito en la escuela.
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En el futuro, tendrán más oportunidades de conseguir buenos trabajos.
Además, los niños bilingües suelen tener una memoria más activa, prestan mejor atención y son buenos resolviendo problemas.
¿Cuándo es mejor comenzar?
El mejor momento para empezar a aprender dos idiomas es antes de los 7 años. Desde bebés, los niños pueden escuchar los sonidos de diferentes lenguas y comenzar a familiarizarse con ellas. Incluso durante el embarazo, los bebés pueden oír lo que dicen sus padres, lo cual ayuda a preparar su cerebro para aprender desde el primer día.
Pero no te preocupes si no empezaste desde el nacimiento. ¡Nunca es tarde para aprender! Muchos niños comienzan a hablar una segunda lengua después de los 3 años y también logran dominarla muy bien.
¿Cómo aprenden los niños dos idiomas?
Para aprender bien dos idiomas, los niños necesitan escuchar y practicar cada uno de ellos con frecuencia. Solo mirar televisión o videos no es suficiente. Lo mejor es que hablen con personas reales en su vida diaria, como mamá, papá, abuelos o maestros.
Hay varias formas en las que las familias pueden organizar el uso de los idiomas:
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Un padre, un idioma: Mamá habla un idioma, papá el otro.
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Un lugar, un idioma: En casa se usa uno, y en la escuela o la guardería el otro.
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Una actividad, un idioma: Por ejemplo, se habla un idioma durante el día y el otro en la noche; o uno se usa en casa y el otro en la biblioteca o durante juegos.
Lo más importante es que elijas el método que mejor funcione para tu familia y lo mantengas con constancia.
Historias reales de familias bilingües
María, 18 meses:
Su mamá le habla en español y su papá en francés. Ya dice 30 palabras, 15 en cada idioma. A veces mezcla palabras o se equivoca, pero eso es normal. Sus padres están felices de que pueda comunicarse con los abuelos y hacer amigos que hablen ambos idiomas.
Chen, 3 años:
En casa siempre ha hablado mandarín, pero empezó a ir a la guardería donde se habla inglés. Al principio se quedó en silencio, lo cual es común en niños que aprenden un idioma nuevo. Poco a poco, fue aprendiendo palabras en inglés y comenzó a usarlas. Ahora dice frases cortas y sigue mejorando.
¿Qué pasa si un niño tiene dificultades para hablar?
Algunos niños tienen un desarrollo del lenguaje más lento, pero esto no significa que no puedan aprender dos idiomas. De hecho, los especialistas recomiendan seguir usando ambos idiomas, ya que limitarse a uno puede reducir las oportunidades para que el niño se comunique con su familia o su comunidad.
Si estás preocupado por el desarrollo del lenguaje de tu hijo, habla con un profesional o consulta recursos disponibles en tu comunidad.
¿Qué puedes hacer en casa?
1. Habla con tu hijo en tu idioma principal:
Eso te permite explicarte mejor, usar más vocabulario y mostrar entusiasmo al comunicarte. Si tu hijo responde en otro idioma, no dejes de hablarle en tu lengua.
2. Lee libros en tu idioma:
Leer juntos es una actividad poderosa. Además de cuentos, puedes leer historietas, cajas de cereal o revistas. Visita la biblioteca y busca libros en tu idioma.
3. Juega y canta en tu idioma:
Los juegos y las canciones ayudan a los niños a aprender de forma divertida. Puedes cantar canciones tradicionales, contar chistes, o simplemente pasar tiempo juntos hablando.
4. Mantén viva la cultura:
Habla sobre tus tradiciones, la comida, la ropa y las costumbres de tu cultura. Esto refuerza el idioma y la identidad familiar.
Cosas normales en niños bilingües
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A veces usan un idioma más que otro. Esto es común si uno lo escuchan más.
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Pueden mezclar palabras de ambos idiomas en una frase. Esto no es un error grave.
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Cometen errores mientras aprenden, pero eso es parte del proceso.
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A veces dejan de usar su primer idioma. Por eso es importante seguir hablándolo en casa y motivarlos con actividades divertidas.
Criar a un niño bilingüe es un regalo maravilloso que dura toda la vida. Requiere tiempo, práctica y amor. Hablar, leer, jugar y cantar en tu idioma es una forma poderosa de fortalecer el vínculo con tu hijo y prepararlo para un futuro lleno de oportunidades.
Recuerda: lo estás haciendo muy bien. ¡Sigue adelante y celebra cada palabra nueva que aprenda!